jueves, 19 de diciembre de 2013

Acerca de la Teoría Crítica y la razón moderna



La Teoría Crítica, producto de la llamada Escuela de Frankfurt, puede definirse como un ejercicio crítico multidisciplinario de la realidad desde la parcela marxista llevada a cabo, principalmente, en las décadas de los 30’s y 40’s del siglo XX. Caben algunas especificaciones: aunque Horkheimer creó los ejes sobre los que se desplazaría la Teoría Crítica, la pluralidad de autores hicieron muy difícil la construcción de un solo sistema homogéneo o cohesionado de forma perfecta. De ahí que más que doctrina o sistema, el ejercicio crítico de la Escuela de Frankfurt pueda considerarse como una corriente. La Teoría Crítica abordó desde una óptica filosófica los campos de la psicología (un cuestionamiento acerca del hombre) y la sociología (una visión marxista de la sociedad), integrados mediante la economía (siguiendo la visión propia de Marx). Finalmente, aunque retoman a Marx, rechazan su dogmatización o fetichismo, propio del materialismo dialéctico de inicios del siglo XX y la Segunda Internacional.

La Modernidad se consolidó con la Revolución Francesa, la cual impulsó a la razón ilustrada, pero a la par que ésta, llegó la industrialización que reemplazo al campesino feudal por el obrero, el capitalismo salvaje y el imperialismo colonialista. Todo esto redundando en la pobreza de grandes sectores del mundo, que empezaba a ordenarse de acuerdo a una “lógica” de norte – sur. Ante tal panorama, y luego del esfuerzo de Marx por mostrar una alternativa viable ante tales vicisitudes (que en mi opinión carece de todo viabilidad), los frankfurtianos se decidieron a realizar una crítica  de la realidad con la intensión de enmendar las cosas. En un primer momento, podemos ver a la Escuela de Frankfurt como un intento serio por retomar los hilos racionales que habían sido entretejidos a partir de la Ilustración, es decir, darle continuidad (o mantenimiento) al proyecto moderno, pero desde la sólida crítica elaborada por Marx.

Aunque en un principio los frankfurtianos defendieron la racionalidad propia de la modernidad, terminaron por descubrir otra faceta de la misma, ya presente incluso en la racionalidad ilustrada: el instrumentalismo de la razón. Ya Marat y Robespierre, con sus carnicerías contra los enemigos del régimen, habían mostrado los alcances de una contradictoria razón cosificadora. Una vez concluida la Segunda Guerra Mundial  y después del llamado holocausto, los frankfurtianos, en especial Adorno y Horkheimer, se desilusionaron (cabe preguntarse por qué no desde los gulags y las purgas stalinistas) ante el uso irracional de la racionalidad, de forma que la modernidad perdió su sello de optimismo y la Teoría Crítica fue perdiendo su ímpetu inicial. La razón, pues, podía manifestarse no sólo en formas diversas, sino contradictorias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario