viernes, 20 de septiembre de 2013

Carta de Fernández Noroña a Peña Nieto o por qué no privatizar Pemex II

Una última oportunidad para que sirvas a la Patria.
A Enrique Peña Nieto.
Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
Al pueblo de México.
Presentes.
Todas las reformas que has presentado y que llamas estructurales, son modificaciones legales totalmente contrarias al interés nacional. Pero de todas ellas, sin duda, destaca la reforma energética. Esa es la más lesiva y la más grave en contra de los intereses de la patria.

La reforma energética, pretende regresarle a las trasnacionales petroleras el control de nuestros yacimientos petroleros y desmantelar la empresa nacional más importante que México ha construido durante décadas: Petróleos Mexicanos.

Has argumentado, que al abrirse Pemex a la inversión privada, eufemismo para ocultar a las trasnacionales petroleras, se darán una serie de beneficios de muy diverso tipo, que van desde aumentar la producción de petróleo crudo, hasta generar empleo y bajar los costos de la gasolina. Todo ello es falso. Es en realidad una decisión contraria a los intereses nacionales, y has llegado al colmo de presentarte como el Lázaro Cárdenas del siglo XXI.

En realidad mientes en todas las líneas y esto habría que dejarlo claro, Pemex es la empresa número 36 del mundo, la 13ª de América; la segunda de América latina, sólo después de Petróleos de Venezuela y es sin duda, la primerísima de México.

Pemex es el quinto productor de petróleo crudo del mundo (extractor, ya que es materia prima, un recurso no renovable). Es el tercer exportador de petróleo crudo más importante a Estados Unidos, debajo de Canadá y Arabia Saudita. Pemex además tiene el costo de producción (extracción) de petróleo más bajo de todas las petroleras del mundo y el segundo más bajo en exploración, sólo después de la Shell.

Es falso también que esté decayendo la producción. Pemex extrae de manera estable 2.5 millones de barriles de petróleo crudo al día. La renta petrolera o ganancia anda por el orden de 90 dólares por barril. Así las cosas, Pemex produce 225 millones de dólares al día; 82.000 millones de dólares al año. Esto se traduce al tipo de cambio de $13 por dólar en un billón (un millón de millones) 76,000 millones de pesos.

¿De dónde sacas que Pemex no produce, si el año pasado le dio al país un billón 67,000 millones de pesos? En los últimos 12 años, Pemex le dio a la nación 687,000 millones de dólares, lo has leído bien, 687,000 millones de dólares.

Planteas que se debe aumentar la extracción de petróleo crudo de 2.5 millones a tres o 3.5 millones. Estamos exportando diario a Estados Unidos 1 millón de barriles de petróleo, ya que nuestro país requiere para su funcionamiento millón y medio. Dirás que al aumentar la exportación de petróleo crudo, aumentarán nuestros ingresos, no necesariamente. Puede suceder que al aumentar la producción se genere una baja en los precios del petróleo crudo en el mundo.

Por otra parte, han manejado la mentira de que Estados Unidos se convertirá en exportador de petróleo crudo, nada más falso. Nuestro vecino país consume 20 millones de barriles de petróleo crudo al día y sólo produce ocho, importa 12 millones de una producción mundial de 84 millones de barriles al día. Tiene reservas para cinco años. No tiene manera de volverse a convertir en exportador de petróleo crudo en su existencia.

Nosotros debemos de dejar de exportar petróleo crudo a los Estados Unidos. Ya que estamos importando gasolina y exportando petróleo crudo, de hecho importamos la mitad de la gasolina que consumimos. ¿Por qué no refinamos nosotros nuestro petróleo?

Dirás que no tenemos la tecnología o que no tenemos los recursos. Mientes en ambos casos. México refinó su petróleo desde hace 75 años en que se expropió en 1938 a las trasnacionales petroleras. Contamos además con la tecnología, pero cuando ésta no se tiene, se compra. Una refinería puede costar 500 millones de dólares y la tecnología para el funcionamiento de ésta, el 1% esa cantidad.

Simplemente, de los 687,000 millones de dólares que Pemex dio al país en los últimos 12 años, pudieron haberse tomado sólo 2,000 millones para construir cuatro refinerías y no estaríamos importando gasolina. No se ha construido una refinería en los últimos 30 años. De hecho, de la refinería que se iba a realizar en Hidalgo en el sexenio pasado, no se terminó ni la barda.

Habiéndose construido las refinerías, ya no estaríamos importando gasolina, esta no seguiría subiendo mes con mes, y encima de ello, estaríamos exportando nuestro petróleo refinado, en vez de petróleo crudo.

Te pondré un ejemplo del beneficio para el país sí en vez de vender el millón de barriles de petróleo crudo a Estados Unidos diariamente, se vendiera refinado. Dicen ustedes que refinar no es negocio, mienten, tan es negocio que las ganancias se multiplicarían por 16. Te lo explico: un barril de petróleo refinado nos daría 1440 dólares en vez de 90. Ello implicaría 1440 millones de dólares al día de ganancias y 16 billones de pesos al año; 16 millones de millones de pesos para el país de ganancias, casi cuatro veces el presupuesto planteado para el año 2013.

Y si en vez de refinar el petróleo se convierten en petroquímicos, las ganancias se multiplicarían por 60. Es decir que un barril de petróleo nos daría 5,400 dólares. Ganaríamos al día 5,4000 millones de dólares y al año 60 billones de pesos. Esto implicaría 15 veces el presupuesto planteado para el año 2013. Esas serían las ganancias que dejaría el millón de barriles de petróleo crudo que diario se exportan a los Estados Unidos si se procesarán de manera previa, industrialmente.

Pero para que quede aún más claro, los 16 billones de pesos repartidos de manera igual entre los 110 millones de mexicanos, daría a cada mexicano un ingreso de $145,000 anuales. Y los 60 billones de pesos repartidos de manera equitativa entre los 110 millones de mexicanos, daría un ingreso de $545,000 al año a cada uno de ellos. Dicho de otra manera, con ese proceso de industrialización, con ese negocio que quieres regalar a las trasnacionales petroleras, no existiría un solo mexicano pobre en nuestro país.

Con la riqueza petrolera que Pemex genera y con la que puede generar, seríamos sin duda uno de los cinco principales países en fuerza económica del mundo. Y dirás que son especulaciones, aunque sabes muy bien que no lo son. Lo que estoy planteando ya se realizó en el país. De 1938 a 1982 México creció el 6.5 por ciento con un Pemex integrado en una sola empresa, con una poderosa petroquímica de Pemex, que dio sustento a una de las empresas petroquímicas privadas más importantes del mundo, la petroquímica mexicana.
Todo esto desapareció cuando Carlos Salinas decuartizó Pemex y privatizó la petroquímica de esta importante paraestatal. Y te puedo contar un poco de historia también. Las trasnacionales petroleras ya estuvieron en México de finales del siglo XIX hasta 1938. Está muy documentado el voraz comportamiento, los atropellos, los despojos, la brutal explotación de nuestro pueblo y el saqueo que se hizo de la riqueza petrolera mexicana. Baste señalar que en los años 20 del siglo XX, fuimos el segundo productor de petróleo crudo del mundo y esto no le trajo mayor beneficio a la nación.

Porfirio Díaz dio concesiones a las empresas petroleras extranjeras sin que aportaran un solo centavo al país. No pagaban por importaciones, no pagaban por exportaciones, no pagaban por producción, prácticamente no pagaban por nada. Por lo menos tomó una precaución que tú ni siquiera has tomado, que consistía en que las empresas eran consideradas nacionales y no podían acudir a pedir protección de sus estados nacionales.

Al ser derrocado Porfirio Díaz y llegar el gobierno del presidente Madero, este pretendió en 1912 fijar un impuesto de dos centavos por tonelada de petróleo exportada. Las trasnacionales petroleras dijeron que era confiscatorio, se negaron a pagarlo y de hecho no lo hicieron. A los seis meses, el presidente Madero fue depuesto por un golpe militar y asesinado junto con el vicepresidente Pino Suárez. ¿Sacas conclusiones claras de lo que implica traer a las trasnacionales petroleras nuevamente al país?

Se reavivó la revolución, el usurpador Huerta fue depuesto; continuó la guerra civil y al final los constitucionalistas vencieron. El constituyente del 17 generó una reforma a la Constitución de 1857. Esa reforma tiene cuatro pilares: el artículo 27 constitucional es el fundamental y es el que tú pretendes modificar sin tener autoridad, legitimidad, ni fundamento legal para echar por tierra el eje articulador de la constitución de 1917. Los otros tres artículos eje que también ustedes han demolido son el tercero, el 123 y el 130. En cuanto al artículo 27 constitucional, recuperó para la nación el dominio del subsuelo y su riqueza. El agua, los minerales, el petróleo destacadamente. Tú pretendes acabar con este fundamento. No has generado una contrarrevolución, no has ganado una batalla que haya costado millones de vidas, para que quieras romper el pacto federal que es la Constitución Política y en particular, este artículo citado.

Y pretendes además pasar por encima del artículo 28, que establece las áreas estratégicas bajo control del Estado mexicano. De esta manera piensas entregar una de las riquezas naturales más importantes que tiene el país: el petróleo.

El artículo 27 es tan importante, que las trasnacionales petroleras, en su momento, lo declararon espurio. Nunca lo reconocieron y costó 21 años poder lograr su vigencia. Fue hasta la expropiación de 1938 que en realidad se recuperó el petróleo y el subsuelo en beneficio de la nación.

El presidente Carranza, que encabezó el primer gobierno estable surgido de la revolución, nunca pudo lograr la legislación secundaria, ni meter en cintura a las transnacionales petroleras. De hecho, generaron grupos armados encabezados por Peláez en las zonas petroleras, para que el gobierno surgido de la revolución y legítimamente constituido, no pudiera cobrar los impuestos correspondientes.

El presidente Obregón, no fue reconocido durante tres de sus cuatro años de mandato, por las presiones que las trasnacionales petroleras hicieron con el gobierno de los Estados Unidos. Durante su último año de gobierno, fue obligado a firmar los acuerdos de Bucareli. En éstos, se estableció que el artículo 27 constitucional no era retroactivo. Dicho en otras palabras, el petróleo le pertenecía a las trasnacionales petroleras y no a nuestra nación.

Si esto pudieron hacer con el presidente Obregón, que era un hombre firme, el general más brillantes de la revolución mexicana, un hombre bragado, ¿Qué no podrán hacer con presidentes como los actuales, que no tienen ningún punto de firmeza, ningún punto de energía, ningún compromiso con la independencia y la soberanía nacional?

Fue hasta 1938, con la expropiación petrolera, que entró en vigencia plena el artículo 27 constitucional. Te recuerdo -quizás no lo sabes, que el conflicto surgió porque las trasnacionales petroleras se negaron a otorgar un aumento salarial a los trabajadores de petróleos mexicanos que habían constituido un sindicato único. Plantearon un contrato colectivo de trabajo que costaba 26 millones de pesos. Las petroleras se escandalizaron, argumentaron que les era imposible cumplir esa demanda, que quebrarían. Los trabajadores se fueron a huelga, el gobierno intervino para buscar un arreglo. Los trabajadores aceptaron levantar la huelga y argumentar un conflicto económico.

No te haré la historia larga, no eres muy de lectura. Se realizó un dictamen en un mes y tres grandes hombres: Efraín Buenrostro, Jesús Silva Herzog y Mariano Moctezuma, emitieron un análisis de 2,600 cuartillas; 100 hojas del dictamen puntual y 40 conclusiones específicas. Te interesarán algunas de las conclusiones: las trasnacionales petroleras habían promovido intervenciones militares en contra de gobiernos de México; habían promovido internamente grupos armados en contra de gobiernos legítimamente constituidos; habían evadido el pago de impuestos; habían despojado comunidades indias y a pobladores pobres de sus predios para explotar yacimientos petroleros sin pago alguno. Habían creado y utilizado guardias blancas para imponer su ley, eufemismo para definir las arbitrariedades cotidianas en las zonas petroleras. Y para tu conocimiento, la gasolina valía 134.43 % más cara en México que en el exterior; los lubricantes valían 350.77% más caros en México que en el exterior. En general todos los productos derivados de la refinación del petróleo eran más caros en México que en el exterior.

Además el trabajo acreditó que era perfectamente posible el pago del contrato colectivo de 26 millones de pesos. La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje ratificó esta determinación. Las trasnacionales petroleras además de rechazar el fallo, promovieron la fuga de capitales y buscaron el quiebre económico del gobierno del general Lázaro Cárdenas.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación, ratificó el fallo de la Junta Federal, las trasnacionales petroleras desacataron también éste. Entonces el presidente Cárdenas, que tú perversamente dices emular, las expropió. Con eso puso al petróleo y toda su riqueza al servicio de nuestro pueblo. Tú quieres hacer justo lo contrario.

Si en verdad quieres retomar el pensamiento del general Lázaro Cárdenas, lo único que tienes que hacer es oír, ni siquiera leer, en YouTube, el discurso de expropiación de las trasnacionales petroleras. Ahí se concentran todos los agravios de esas empresas en contra nuestro país.

Las trasnacionales petroleras no se quedaron de brazos cruzados. Bloquearon económicamente al país, no permitían la entrada ni de un tornillo, ni de refacciones y ni de maquinaria, ni el equipo para el funcionamiento de Petróleos Mexicanos. Se tuvo que integrar una sola empresa de las decenas de empresas petroleras, no se contaba con altos mandos, no se contaba con capital. No conformes con ello, promovieron embargos de las exportaciones de petróleo crudo que realizábamos. Alegaban que era su petróleo y que se los habíamos robado. A pesar de todas esas dificultades los petroleros y petroleras mexicanas realizaron una hazaña y consolidaron a Pemex. La convirtieron en una de las empresas más poderosas del mundo. ¡Y ahora tú vienes a decirnos que no podemos salir adelante sin las trasnacionales petroleras después de 75 años de haberlo hecho y que esas empresas rapaces y voraces son las que van a salvar al país!

Me recuerdas a los conservadores del siglo XIX que decían que no podíamos ni gobernarnos y que fueron a traer un príncipe extranjero para que gobernara el país.

Dirás que hablo de historia y que hoy las cosas han cambiado, que todo es diferente. Falso. Te pondré un ejemplo reciente. En Kazajastán, se encontró un pozo petrolero que puede generar 2 millones de barriles de petróleo crudo al día. Kazajastán es un país sin una empresa como Pemex, sin tecnología, sin dinero y se asoció con las trasnacionales petroleras. De cada 100 barriles de petróleo extraídos, le correspondería 98 a las trasnacionales petroleras y sólo dos a Kazajastán. Un verdadero atraco. Lo peor es que las trasnacionales petroleras ni eso cumplieron y hoy, en los tribunales internacionales, éstas exigen a Kazajastán les pague una millonaria indemnización cuando no hicieron una sola obra para que el pozo produjera los 2 millones de barriles de petróleo al día.

Lo que pretendes hacer con la reforma energética es un acto de traición a la patria, lo que pretendes es entregar nuestra riqueza al extranjero y cancelar la posibilidad de un desarrollo económico próspero para nuestra nación. Como decía el Nigromante: "Pobre pueblo pobre, no quieren hacerte rico y te quieren hacer miserable".

Podría seguir argumentando sobre las falacias y falsedades en que sustentas tu reforma energética. Pero no creo que valga la pena extenderse. Lo que es necesario que sepas, es que aún tienes una última oportunidad de retirar este atraco a la nación, esta conjura contra los intereses de nuestra patria. Tienes, bien o mal habida, la máxima responsabilidad política del país y en vez de ponerla al servicio del pueblo, lo traicionas de manera miserable.

Así las cosas, te quiero plantear, te quiero exigir, que retires tu reforma energética. Que evites que el país se incendie. Que no cargues con la responsabilidad de la rebelión popular que se generará obligadamente para detener un acto de vil traición a los intereses nacionales.

No soy ingenuo, no espero nada y sin embargo me creo en la obligación de hacerte este emplazamiento. Pues tú y sólo tú cargarás con la responsabilidad de lo que se derive después de esta encrucijada en que has puesto a la nación.

Combatiremos con todo tu traición a la patria, actuaremos con toda energía para evitar que entregues a las trasnacionales petroleras una de nuestras riquezas naturales más importantes: el petróleo.

Ustedes han entregado todo: puertos, aeropuertos, carreteras, playas, banca, empresas públicas, agua, oro, plata, ferrocarriles, todo, han entregado todo. Y no les basta, no les es suficiente. No puedes alegar inocencia, pues eres parte de la continuidad de las políticas neoliberales de los últimos 30 años y que en especial con Carlos Salinas, han rematado los bienes nacionales.

Por mi parte, seguiré impulsando la desobediencia civil absoluta. Parar todo para que todo se mueva. Sé que tu gobierno no resistiría que la gente pare todo cinco, diez, quince días si mucho. Que no vayan a trabajar, que no vayan a la escuela, que no compren nada, que no vean televisión. Tu gobierno caería. La gente, espero, se dé cuenta del enorme poder que tiene y que no ejerce.

Pero no seré yo quien decida las formas de lucha, será el pueblo, será la gente, la que decida el camino y yo seguiré el que la gente trace.

No hay nada oculto, las intenciones están claras. Cada quien definirá el lugar que ocupe en esta batalla. Todo indica que tú estarás del lado de las trasnacionales petroleras y de un puñado de poderosos económicamente. Nosotros, del lado del pueblo, buscando su libertad, buscando su emancipación y trabajando para imponer condiciones de paz, libertad y justicia social en nuestra nación, nuestro pueblo se lo merece; no merece una mayor explotación, una mayor pobreza, una mayor hambre, una mayor desesperanza.

Lo que tú promueves es criminal, es atroz, es inaceptable. Lo debemos combatir con toda firmeza y con toda energía. Debemos lograr tu remoción, si te empeñas en entregar la riqueza petrolera y cancelar la independencia y la soberanía de nuestra patria.

Tú tienes una última oportunidad de cambiar el rumbo de las cosas y de corregir tu conducta, antes de pasar a la historia como un traidor a la patria.
P.D. Pensabas que la unidad de la izquierda no se daría, también ahí te has equivocado. Hoy Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Andrés Manuel López Obrador han dado un paso importante en esa unidad necesaria para defender PEMEX y el petróleo. La unidad irá más allá, en esta lucha caben: priístas del nacionalismo revolucionario, panistas patriotas, perredistas, petistas, integrantes de Movimiento. Ciudadano, de Morena. Hombres y mujeres sin partido que quieran rescatar la patria, aquí cabremos todos sin exclusión.
Gerardo Fernández Noroña.
Ciudad de México a 19 de septiembre de 2013.

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